Bill Gates es convierte en la persona más rica del mundo al aumentar su fortuna 72,100 millones de dólares. El co-fundador de Microsoft Corp aumentó su fortuna hasta 10,000 millones de dólares este año, debido al incremento de un 28% en el precio de las acciones de esta empresa. Con ello, desbanca del primer sitio de millonarios del mundo, al mexicano Carlos Slim, que ha perdido más de 2,000 millones de dólares este año por la reforma a telecomunicaciones.

"Cuando estamos hablando de la reforma (de telecom) en un país, que por lo general es pobre, y el individuo aparece en el número 1 de la lista mundial, no es algo muy bueno", declaró Greg Lesko, director de Deltec Asset Management LLC en Nueva York, quien también declaró: "Slim tuvo una buena situación monopólica en México y el usuario mexicano de telefonía celular estuvo pagando más de lo que debería. Aplaudimos (la acción de la reforma) por el bien del país”.

Habrá que recordar que tras el anuncio de la reforma de telecomunicaciones, las acciones de América Móvil sufrieron una gran caída, que repercutió directamente en la fortuna de Slim.

La reforma en materia de telecomunicaciones, respaldada por el presidente Enrique Peña Nieto, fue aprobada por el Congreso el mes pasado y se encuentra ahora ante las legislaturas estatales. América Móvil tiene 70% de los suscriptores de teléfonos móviles en México y el 80% de las líneas fijas del país.

Pero no fue sólo eso; la fortuna de Gates se ha beneficiado de un repunte en las tenencias de valores que incluyen la Co Canadian National Railway (CNR) y la empresa de recolección de residuos Republic Services Inc (RSG).

La mayor parte de la fortuna de Gates se mantiene a través de Cascade Investment, una sociedad mediante la que posee participaciones en más de una docena de empresas que cotizan en la bolsa y en varias operaciones de capital cerrado como Four Seasons Hotels y Corbis Corp. De hecho, menos de una cuarta parte de la fortuna de Gates se mantiene en Microsoft. Él donó 28,000 millones de dólares a la Fundación Bill y Melinda Gates.

Fuente: El Financiero