Mientras no resuelva crisis, Avianca anulará más vuelos Las cancelaciones hasta ayer afectaron a 2.820 viajeros

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El caos que viene dándose en las operaciones aéreas de Bogotá desde el pasado jueves y que se sumó a la operación ‘Cero trabajo suplementario’ de los pilotos de Avianca desde ayer, llevó el problema a dimensiones tales que la cúpula del Gobierno Nacional tuvo que intervenir. La cancelación de 150 vuelos que estaban programados para el fin de semana provocó las reacciones de pilotos, autoridades y usuarios, pues esto significará la reducción de 10,27% de las operaciones que tenía programadas la aerolínea el sábado y el domingo.

Según informó Avianca a través de un comunicado, la operación regular diaria de la compañía es de 730 vuelos, y las cancelaciones hasta ayer afectaron a 2.820 viajeros. Y aunque la aerolínea dijo que dentro de su plan de contingencia estaba la exoneración de cobro de penalidad por cambios en los itinerarios, algunos pasajeros declararon que les estaban cobrando los diferenciales de las tarifas de los pasajes.

Para este fin de semana la situación podría empeorar. Pues mientras no se solucione la crisis interna en la aerolínea, las directivas han decidido seguir cancelando vuelos. Hasta el martes está previsto que Germán Efromovich, dueño de Avianca a través del Synergy Group y Fabio Villegas, presidente de la aerolínea, se reúnan con los pilotos para trabajar en sus peticiones. Como agravante del panorama, se presenta que las partes han dado a conocer sus posiciones y son muy distantes todavía.

Mientras que los pilotos piden que se les haga un aumento de al menos 25% en sus salarios para quedar nivelados con los de otras aerolíneas del país, Avianca señala que no es posible hacer eso sin que se vea afectada la sostenibilidad y competitividad financiera de la compañía.

A este caos se podría sumar el factor del clima que ha afectado las operaciones aéreas toda la semana. “Las condiciones meteorológicas adversas en horas de la mañana afectaron especialmente los vuelos entre Bogotá y Armenia, Manizales y Pereira, cuyos aeropuertos permanecieron restringidos. Para las horas de la tarde se prevén algunos retrasos como producto del “efecto dominó” causado por las demoras de la mañana”, dijo Avianca en un comunicado.

LA MANO DE LOS GARZÓN

Ante la gravedad de la situación y la afectación de miles de pasajeros, que ya está provocando desmanes en el orden público, la Vicepresidencia de la República y la Consejería para el Diálogo Social tuvieron que intervenir y llamar a las partes al diálogo. Aunque la reunión no se pudo llevar a cabo ayer, como estaba programada, las partes aceptaron la mediación de los entes del Estado.

En rueda de prensa el Capitán José María Jaimes, presidente de la Organización de Aviadores de Avianca (Odeaa), dijo que esperan que a través del vicepresidente Angelino Garzón y el ministro consejero Luis Eduardo Garzón, se pueda llevar a cabo un proceso de revisión de la problemática del sector y buscarán que les ayuden con una salida a sus pedidos laborales.

“La cancelación de los 150 vuelos nos parece una decisión muy buena por parte de la compañía, porque así le están dando transparencia operacional y están mostrando la verdadera capacidad que tiene Avianca”, aseguró Jaimes.

Por su parte se conoció que tras una reunión que sostuvieron en la noche del jueves los sindicatos de la empresa con Germán Efromovich, dueño de Avianca a través de Synergy Group, y Fabio Villegas, presidente de Avianca, se acordó que el próximo martes las partes se sentarán para dialogar, lo que hace prever que los retrasos y cancelaciones se prolongarán por lo menos hasta mediados de semana.

USUARIOS, LOS AFECTADOS

Pero los verdaderos perjudicados de las disputas entre la empresa y sus empleados son los viajeros. De ahí se explican las reacciones que muchos de ellos tomaron por causa de los retrasos y las cancelaciones de los vuelos. Según declararon los pilotos en una rueda de prensa ayer, los pasajeros estaban actuando de manera violenta golpeando puertas en las salas de espera e insultando a los aviadores.

Es que muchos tienen que cambiar sus planes e incluso perder negocios importante, como le declaró esta semana a LR un empresario que viajaba hacia Medellín y que tuvo que cancelar sus citas.

“Es común que se presenten retrasos en esos vuelos nacionales y sí termina afectando el desempeño laboral de uno. Finalmente uno se acomoda, pero no es lo que se espera de una aerolínea”, declaró Juan Camilo Pedreros, empleado que viajaba para Neiva el viernes en el vuelo de las 11:15 a.m. y lo movieron para las 12:30 p.m.

Los pilotos han declarado que si se llega a salir la situación de las manos, ellos dejarían de operar completamente los vuelos para garantizar la seguridad.

 

Fuente: El Universal

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