Las causas de estrés son múltiples, pero todas perturban nuestra percepción de fluidez de vida. Algunas situaciones como la muerte, un divorcio, la separación, el matrimonio, la pérdida de puestos de trabajo, los problemas jurídicos y exigencias laborales pueden generarlo. A continuación te damos algunos tips para el desestrés:

Da una pequeña caminata: Aunque sólo tengas cinco minutos, camina un poco. Aunque sea hasta la garrafa de agua. El objetivo es alejarte de la fuente de estrés para así calmarte. Unos minutos para pensar es todo lo que necesitas para tener otra perspectiva.

Lee un poco de ficción: Estés estresado, triste, o de los nervios, coger un libro siempre desconecta al máximo. Ideal si es un libro de ficción, ya que leer te desconectará de tus problemas e incluso de tu mundo. Mientras te concentres leyendo la historia, ni que sean diez minutos, olvidarás todos los problemas.

Medita o reza: A veces la mejor cosa que puedes hacer para desestresarte es simplemente pausar. Muchos expertos recomiendan la meditación. No hay más misterio, simplemente siéntate e intenta vaciar la mente. Si eres religioso/espiritual rezar causará el mismo efecto de desconexión.

Mira vídeos graciosos: Otra gran fuga del estrés son las risas. Reír te desconecta de los problemas y te hace sentir mejor. Si tienes algún vídeo favorito o algún episodio de la serie de humor que sigas, descansa unos minutos y regálate unas risas. 

Tómate un té: Si estás estresado tomar cafeína no ayuda. Tómate un relajante té de hierbas relajantes. El hecho de hacerte beber algo sin prisas puede calmarte, sobre todo si te aleja del foco de estrés. 

Golpea una almohada: Según dónde estés y cuál sea tu personalidad, darle unos puñetazos a un cojín puede ayudarte. Imagina el estrés escapándose de ti a través del puño cada vez que golpees. Si estás en la oficina intenta no probar esta técnica con ese molesto jefecillo que te cause tanto estrés.

Respira lenta y profundamente: Cuando estamos nerviosos y estresados, solemos respirar más rápido, tomando un poco aire. Concéntrate en tu respiración. Respira a través del estómago, no del pecho. Haz respiraciones lentas profundas y que te llenen por completo. Calmar tu cuerpo físicamente de este modo tendrá un efecto immediato sobre tu mente. Además este técnica puedes usarla junto a la meditación, multiplicando así su efecto.

Fuente: Villahermosa Empleos