Los emprendedores tienen la facilidad de hablar incesantemente de su fascinante organización empresarial y todas las características positivas, de los riesgos y recompensas de la misa. Esta característica es de hecho una herramienta, puesto que un emprendedor está inmerso en un entorno de ventas, de clientes, inversionistas, además de equipos de trabajo, a los que tiene que convencer del concepto de su negocio. Lo cierto es que también tanto juego de palabras puede no ser tan beneficioso.

En Jobomas te compartimos 3 situaciones en las que sería conveniente sólo escuchar con atención:

#1. Con los futuros clientes

Los emprendedores siempre deben recordar que escuchar siempre será la mejor herramienta para entender, regularmente los empresarios con poca experiencia suelen cometer errores como hablar demasiado en lugar de escuchar sus necesidades. Recuerda que en cuanto tengas una cita con algún cliente potencial sólo debes dar información necesaria sobre ti, con el fin de mantener o generar su interés, el tiempo es limitado así que debes tener ya en mente lo que puedes hacer, de esta manera sabrás cómo darle solución a sus peticiones.

#2. Cuidado, cliente enojado

En ocasiones los clientes están dispuestos a desahogarse contigo independientemente de que tan bueno sea tu producto, y estar enojado seguramente va acompañado con una serie de quejas. No te arriesgues a querer dar una lección al cliente, recuerda que con el poder de la tecnología podría en segundos reproducir algún comentario que afecte la imagen de tu empresa. Escúchalo, no lo contradigas, tus comentarios personales pueden ser contraproducentes, sé amable, eso le hará recordar que pones atención y fortalecerá una buena relación con él a futuro.

#3. En la entrevista

En tu calidad de emprendedor sucede a menudo, que realmente no escuchas a los candidatos en esta interacción de entrevista laboral, es verdad que ya cuentas con la información de su portafolio personal, su currículum, ya tuviste un acercamiento de manera telefónica y eso te ha dado un panorama general de, creer, conocerlo. El siguiente paso sería escucharlo, dejarlo que pueda hablar, ya qué al hacerlo podrás saber un poco más sobre el cómo es, puedes ver su interés en el negocio, haz énfasis en lo que necesitas de tus empleados, en la importancia de que sean proactivos. También escuchar te permitirá observar cómo habla, el valor que se da a sí mismo, saber si es un candidato que va a generar algo positivo. Por último observar cuáles son los cuestionamientos que te hace, esto te servirá como un indicador de su nivel intelectual. Escucha para que en lo posterior estés agradecido por la contratación acertada que hiciste.

Finalmente, te compartimos algunas claves para aprender a escuchar y también te decimos cuáles son los errores más comunes al hablar en público.

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