Nada genera tanto compromiso y pasión por el trabajo como la sensación de alcanzar una meta o de lograr grandes avances en una tarea. El “Principio del Progreso” es esa felicidad que se experimenta a través del éxito profesional y que motiva a un individuo a actuar en consecuencia para poder sostener sus niveles de satisfacción personal.

Desafortunadamente, es justamente el proceso contrario el que se experimenta con mayor frecuencia: ese sentimiento de no ser productivo y de no ir hacia ningún lado que genera vacío, incertidumbre y frustración.

La improductividad es un como una gran bola de nieve que va afectando todas las áreas de nuestro entorno laboral (tareas, proyectos, equipo, jefes, empresa) y que finalmente, pone en riesgo nuestro bienestar personal.

¿Has tenido uno de esos días en que trabajas como loco y al final sientes que no hiciste nada? La mayoría de los trabajadores pasan por jornadas estancamiento generalmente derivadas de la rutina, el cansancio, la distracción o de tener que lidiar con varias tareas a la vez en circunstancias inesperadas.

En Jobomas te compartimos el consejo de Tony Schwartz y David Allen, expertos en la gestión de vida y trabajo quienes nos dicen cómo salvarnos de un día improductivo en tan solo 25 minutos.

Un oasis de tiempo para dedicarte a tu prioridad

Tiempo requerido: 20 minutos

Deben ser los 20 minutos del día más conscientemente programados y aprovechados de modo que si es necesario, mueve cualquier otra actividad que tengas en la agenda para poder enfocarte en el proyecto de tu prioridad. Nada debe interrumpirte durante este momento porque justo en él, vas a concentrar toda tu atención al proyecto o la tarea que pueden brincarte la satisfacción profesional que necesitas para seguir avanzando.

Registra tus avances del día

Tiempo requerido: 2 minutos

Casi de manera natural uno puede recordar los pendientes pero en este caso lo que necesitamos es lo contrario, registrar los avances. Hacer un conteo diario de nuestros progresos –por mínimos que sean– generan en nuestro inconsciente una actitud positiva de satisfacción. Nada más motivante que saber que nuestro trabajo ha sido útil en cualquier sentido y poder registrarlo.

Empieza hoy, termina mañana.

Tiempo requerido: 3 minutos

Suena ilógico pero funciona: deja tu tarea a la mitad y regresa a terminarla mañana. No pienses que los estás abandonando sino simplemente, que tendrás espacio para repensarlos y desarrollarlos mejor. Un poco de espacio no sólo es motivante para regresar a la misma tarea sino que además permite darle continuidad de manera más precisa.

Algunas otras recomendaciones para gestionar la productividad en el trabajo son:

- Fijarse metas personales.

- Limitar las tareas a ciertos tiempos

- Tomar breves descansos al menos cada tres horas

- Aprovechar el ímpetu de algo que nos motive

- Delegar tareas

- Aprender a decir que no

- Cuidar la salud

El ritmo del mundo actual nos obliga a ser más productivos, a hacer más cosas a la vez y a conseguir resultados más rápido pero no es imposible. Simplemente hay que saber gestionar nuestro tiempo y lograr un equilibrio entre la vida personal y las actividades profesionales porque después de todo, así es como se construye el éxito.

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