Hemos hablado de lo difícil que es enfrentar ciertos temores y de cómo estos se convierten muchas veces, en formas inconscientes con las que auto-saboteamos nuestra carrera profesional. Pues bien, así sucede con el miedo a tomar decisiones.

Como sacado de una historia de ficción, la decidofobia es el miedo irracional a tomar decisiones y es un término acuñado hace poco más de 30 años por el filósofo alemán Walter Kauffan, estudioso del existencialismo y quien utilizaba el neologismo para referirse al miedo de las personas a ser autónomas.

Quienes padecen este síndrome en todo caso, en el ámbito laboral se ven limitados en su capacidad para detectar problemas que puedan afectar el desarrollo de la empresa o de su propio desempeño y para encontrar soluciones a los mismos, también para ejecutar planes o proyectos o bien, para la evaluación de éstos.

Las razones por las que surge esta fobia pueden ser varias pero generalmente están asociadas con el miedo a asumir responsabilidades, con un temor exacerbado a equivocarse o a enfrentar las consecuencias de un hecho, con una aversión por la confrontación ante determinadas circunstancias o por un miedo desmedido al fracaso; es decir, algunas de los temores más frecuentes que experimentan los profesionales. 

Se puede decir que es un mecanismo de protección pero que desafortunadamente, conlleva no sólo quedarse al margen de cualquier decisión de la empresa sino el terrible costo de frenar nuestro crecimiento profesional ante la imposibilidad de enfrentarnos al cambio.

En Jobomas te compartimos algunas recomendaciones básicas para enfrentarte al miedo de tomar decisiones en tu vida laboral:

#1. Discrimina

Alrededor de cada decisión hay un sinnúmero de cuestiones triviales. No te detengas a pensar en ellas y enfócate en la solución. Decidir es más fácil si mantienes la mente despejada de las cuestiones que te generan incertidumbre.

#2. El cambio es evolución

No mires el cambio con reservas ni con temores, al contrario, piensa que el cambio siempre es evolución aunque no siempre ocurra en las situaciones más deseables. El crecimiento sólo pueden darse en un camino de ensayo-error y cada decisión, es un aprendizaje y una oportunidad para mejorar.

#3. No delegues

Delegar te impide aprender de ti mismo y de tus capacidades. Seguramente eres más fuerte y tienes habilidades superiores a muchos colegas pero no te has decidido a descubrirlas. Bríndate la oportunidad de conocer tus alcances y no dejes que otros decidan por ti ni y te roben la capacidad de construir tu propio futuro laboral. Tampoco te dejes influir por el juicio de otros colegas ni te detengas a pensar lo que otros pueden pensar, piensa que tu carrera y tu crecimiento están sólo en tus manos.

#4. Sé optimista

Cuando debas tomar una decisión, no pienses en el peor de los escenarios sino al contrario, visualiza todo aquello que podría mejorar y date cuenta de el hábito de tomar decisiones, puede llevarte a estar en una mejor posición.

#5. Aprovecha el impulso

Toma una primera decisión y déjate llevar por la inercia para seguir en este rumbo. Sólo con la experiencia podrás perfeccionar este hábito pero por lo pronto, estás en el camino correcto. Sólo actuando puedes darle movimiento a tu vida profesional, si te quedas esperando a que los cambios lleguen por sí solos, sólo estarás perdiendo tiempo valioso para tu crecimiento.

#6. No te rindas

Si en la primera decisión no te fue tan bien como esperabas, no importa, no te rindas. Aunque parezcan difíciles de superar, sólo en las adversidades es que uno tiene la oportunidad de fortalecerse y reconocer sus capacidades. Una vez que tienes consciencia de ellas, el camino se vuelve más fácil.

El miedo es una de las emociones más difíciles de superar, pero nunca es imposible. Antes de negarte oportunidades de crecimiento como profesional, piensa que enfrentar los retos es una experiencia invaluable que poco a poco te permite mejorar y convertirte en parte de la solución a las necesidades o requerimientos de tu empresa. Confía en ti mismo y comienza a abrir caminos hacia el éxito.

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