Es pesado ir a la oficina todos los días, pero cuando tienes un mal jefe todo te pesa más.

Por eso si no puedes con él, mejor únete ¿cómo?

Esto no quiere decir que te tengas que convertir en el hombre del terror o que vas a tener total confianza en lo que él hace o dice, estos puntos solo te servirán para que puedas tener un mejor resultado en lo que encuentras un nuevo trabajo o te puedes cambiar de área, o si lo prefieres te puedes quedar donde estás pero sabiendo que te puede traicionar en cualquier momento.

Cómo identificar si estás trabajando con un mal jefe:

1) Habla mal de las personas a sus espaldas: es fácil de identificarlos y es posible que hable mal de ti también, evita contarle más de la cuenta de tu vida para que no tenga tela de donde cortar.

2) Miente: haz que te mande las cosas por escrito, de esta forma tendrás un respaldo de lo que te está diciendo o envía una minuta de cada reunión.

3) Evita impulsar nuevas ideas: un líder que no esté cuestionando las cosas constantemente es alguien pasivo y si no hace nada para cambiar enfocándose solo en quejarse, lo que puedes hacer es impulsar las cosas acudiendo con su jefe pero siempre informa recuerda que tiene miedo de las cosas.

4) Al momento de hablar le gusta decir las cosas solo para quedar bien con las personas que lo rodean.

5) Está mencionando los siguientes puntos: Espero que los directores me den el crédito por estos logros o  Ese no es nuestro error, lo deben de estar viendo es una persona que está en constante aprobación así que apláudele sus supuestos logros.

Si te suenan familiar algunas o todas estas, te encuentras trabajando para una persona que solo se preocupa por mantener su trabajo, no tiene aspiraciones, lo que se les está escapando es que hoy las empresas buscan personas que hagan la diferencia y no solo que agachen la cabeza.

Si estás dispuesto a tener resultados sobresalientes puedes pensar en ingresar en un proceso de Coaching en el cual vas a fijar un objetivo cualquiera que tu quieras y vas a trabajar para lograrlo.

Autor: Moi