Mitos sobre los reclutadores; no les tengas miedo! Tener una imagen equivocada acerca de nuestros entrevistadores puede llevarnos a cometer errores en nuestro primer acercamiento.

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Es común que las entrevistas laborales nos causen una gran presión y que a causa de los nervios, cometamos errores al responder los cuestionamientos del reclutador.

 

Lo primero que hay que saber para lograr dominar nuestra ansiedad, es que los buscadores de talento no son perfectos; son humanos como nosotros y gran parte de su decisión la toman a partir de nuestra actitud por lo que entenderlos puede ayudarnos a ganar empatía y obtener el empleo que estamos buscando.  

 

Mito 1. 

Los reclutadores no se equivocan.  Los aspirantes suelen tener una imagen del entrevistador como un profesional que no comete errores, que conoce cada detalle de su empresa y que llega a la entrevista con las preguntas certeras para evaluar a cada candidato.

La realidad es muy distinta: un reclutador es un empleado más con tareas ordinarias que durante un proceso de contratación además, se ve sometido a una gran presión por concluirlo. Si en la cita te comenta ‘Cuéntame de ti’; lo más seguro es que no haya tenido tiempo de leer tu currículum y tenga poca idea de ti.

 

Solución: Simplifícale la tarea al reclutador y aprovecha para comunicarle todas tus fortalezas y hablarle de tus competencias.  

 

Mito 2. 

Su prioridad son los números: Es común que se pida a los profesionales cuantificar sus logros y productividad en cifras o porcentajes pero esta fórmula no siempre es aplicable.

 

Solución: Explícale a tu entrevistador que la cuantificación de un logro tuyo de esta manera puede ser muy subjetiva y cita tus alcances con ejemplos claros y contundentes dejando a un lado las cifras.

 

Mito 3. 

Entre más hables, mejor.  Se tiene la percepción de que entre más información se brinde al reclutador, es mejor, de modo que hay candidatos que tan pronto les hacen la primera pregunta, inician un discurso imparable de sus talentos. La realidad es que hablar sin justificación puede resultarle molesto a tu entrevistador.

 

Solución: Se conciso en tus respuestas y sólo abunda cuando sea necesario. Al reclutador no le interesa el exceso de información sino sólo aquello que tiene que ver con el puesto que están ofreciendo. Compórtate amable y pon atención a las expresiones de tu entrevistador, cuida tu expresión corporal y no olvides hacer contacto visual cuando te cuestione.

Mito 4. 

Primero el sueldo. Si crees que el reclutador lo primero que quiere dejar en claro es el sueldo, estás en un error. El entrevistador tiene otras prioridades además del acuerdo económico así que no cometas el error de plantear tus expectativas salariales desde un inicio.

 

Solución: Ten paciencia y espera el momento adecuado para iniciar los planteamientos económicos. Aprovecha el tiempo de la entrevista para destacar tus experiencia y el por qué eres el candidato idóneo. Una vez que hayas pasado este punto, deja que él sea quien te haga la primera oferta y haz tu contrapropuesta.

 

Mito 5. 

Siempre eligen el currículum más completo. Tener una mayor formación o mejores calificaciones ya no es un factor en el que se basen los reclutadores para la contratación. Hoy en día las habilidades y competencias son mucho más valiosas.

 

Solución: Un buen buscador de talento tendrá en cuenta no sólo tu experiencia sino tu adaptabilidad al puesto y tu compatibilidad con la cultura de la empresa. Los reclutadores toman en cuenta la personalidad de un aspirante para saber sus alcances y su capacidad de influir en otros empleados. Investiga la misión y los valores de la compañía antes de presentarte a la entrevista y también los resultados que buscan en la vacante a la que te postulaste.

 

Recuerda siempre que la actitud es tu mejor arma para conseguir el empleo que buscas así que mantente positivo, amable y atento a cada cuestionamiento de tu entrevistador. Ofrece tu mejor imagen, ten presente que tu reclutador sólo tiene unos minutos para conocerte.

 

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