Nunca Hagas esto en tu Empresa ¡Te damos estos consejos que te serán útiles!

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Querido lector influyente, queremos lo mejor para ti, así que hoy te traemos una guía sobre cómo comportarte en tu lugar de trabajo. El experto en protocolo William Hanson revela las 12 cosas que no debes hacer nunca jamás en la oficina. Eres lo que haces, o lo que parece que haces, así que, ya sabes, aplícate el cuento si quieres ascender en tu empresa (o que no te despidan).

1) No comas delante del ordenador

La mayoría lo hacemos, pero está fatal. "Nunca es aceptable comer delante del ordenador. No importa lo ocupado que estés o lo temprano que quieras salir ese día: ingerir sobre el teclado no solo es malo para tu digestión, sino que no puede ser más vulgar", revela Hanson.

Nadie quiere oírte rumiando, ni oler tu pescado al horno o tus lentejas. Es muy desagradable, en serio. "Todos odiamos al colega que calienta su filete de salmón en el microondas de la cocina y luego se lo come en su escritorio, o a aquel que comienza a pelar una naranja".

El experto en protocolo lo tiene claro: da igual que tu comida no huela; no tardas nada en irte a la zona comunitaria reservada para comer, sentarte en la mesa y comerte ahí tu almuerzo. 

2) Elige un color adecuado de traje

Aunque creas que los jefes no se han dado cuenta de que a veces llevas camisetas de propaganda al trabajo, sí que lo saben. Si no lo han visto por ellos mismos se habrán enterado de oídas, pues, aunque no lo sepas, eres la comidilla de la empresa. Para tus superiores es muy importante que acudas a tu lugar de trabajo vestido correctamente. Por eso no solo debes elegir el modelo adecuado cada mañana, sino también el color.

"Lo más inteligente es vestir con trajes azul marino oscuro o medio, y gris oscuro", detalla Hanson, quien además te anima a tirar a la basura el conjunto gris claro que tienes, y el azul fuerte (casi eléctrico) también.

¿Y qué hago con mi traje negro que tanta pasta me costó?, pensarás. Lo mejor es que lo reserves para ocasiones especiales, es decir, para fuera de tu entorno laboral.

3) Vigila tus zapatos

El calzado revela mucho de tu personalidad. Tanto en la vida como en el trabajo se cumple aquello de 'dime cómo calzas y te diré cómo eres'. Por ello debes elegir cuidadosamente cómo te cubres los pies, sobre todo en el entorno laboral. Una vez tengas esto claro, debes saber que tienes que llevarlos en buenas condiciones. Si no están limpios o tienen algún roto, mejor elige otros para acudir al trabajo. 

En cuanto a las mujeres, tienen que elegir zapatos apropiados. Por mucho que estén enamoradas de sus nuevos tacones de 9 centímetros rojo pasión, no hay que llevarlos a la oficina. "Los tacones deben ser de, como mucho, 6 centímetros de altura".

4) No llegues en zapatillas

Aunque jugar al pádel o ir al gym es muy 'cool' y te hace ganar puntos en la escala social, el experto recomienda que no es necesario que se entere toda la empresa. Tus jefes y compañeros tampoco quieren saber si llegas en moto o en bici a la empresa. "Si llegas a la oficina con un traje de marca, pero calzas zapatillas de 'running', la has pifiado. No hay excusas. Cámbiate en los lavabos antes de entrar".

5) Cuidado con los viernes

Por mucho que tu empresa haya adoptado el 'viernes informal', si quieres ascender y que te respeten no te lo apliques. No es necesario que acudas en traje, pero tampoco te vengas arriba y te presentes con un polo o una camiseta. "Los hombres y mujeres de negocios de clase alta se olvidarán de que es viernes. El último día de la semana es aún laboral, así que hay que acudir bien vestido. Si ese día mi abogado se presenta en una reunión con polo y vaqueros, estaría despedido en el acto, por muy preparado que esté", revela Hanson.

6) Mantén limpia tu mesa

No hay nada que odien más los jefes que tengas tu mesa sucia, desordenada o repleta de folios, sobre todo cuando llegan visitas a oficina. Es cuestión de "buena educación": debes de tener ordenado y limpio tu escritorio.


7) No te relajes en las fiestas de empresa

Las fiestas de oficina, reuniones sociales de trabajo o cenas de empresa no son una excusa para beberte hasta el agua de los floreros: "Estas veladas son una extensión de la oficina, así que debes guardar las formas. Y cuidado con el vino".


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8) Nadie quiere saber que tienes hijos

Esto es serio: a nadie le importa si tienes hijos. Y mucho menos quieren verlos u oírlos en la oficina. "A tus colegas les irrita sobremanera que cada día llegues tarde porque tienes que llevar a tus hijos al colegio. Da igual que solo sean 20 minutos o media hora: si no acatas las reglas no podrás participar en el juego. Si no puedes amoldarte, quizá deberías ir buscando un nuevo empleo", revela el experto en protocolo, quien considera inaceptable llevar a tus retoños a la empresa.

"Nunca hay excusas para llevar a tus hijos al trabajo. Tus pequeños solo son adorables para tu familia". Clávatelo a fuego, amigo.

9) Nunca jamás lleves mochila

Sabemos que las mochilas están de moda. Se lleva mucho el rollo 'sporty', pero no es apto para la oficina. Al igual que los zapatos, los complementos son examinados al milímetro por tus superiores. Tienes dos opciones: puedes llevar un maletín de cuero envejecido si tienes un puesto importante, y si no, opta por un bolso de trabajo práctico, funcional y que te dé ese aspecto de profesional que te mereces. Ellas deben portar "bolsos de tamaño mediano, de cuero y con colores no muy llamativos".

10) Échate perfume sutilmente

Si hueles como la perfumería de la esquina, deberías pensar que te estás pasando con las dosis de tu fragancia: "No hay razones de peso por las que debas perfumarte para acudir al trabajo. Si lo haces, sé moderado: con dos aplicaciones será suficiente".

11) Esconde tu batido de proteínas

"Es una oficina, no un gimnasio", recuerda Hanson. Entre los 'hombres bien' se ha convertido en tendencia tomar batidos de proteínas. Aunque no está mal y estás muy contento de cuidarte, tus compañeros y jefes no necesitan saberlo.

No tengas tus bebidas a la vista de todo el mundo. No hay necesidad. Estás en la oficina únicamente para trabajar, y tener eso a la vista de todos te resta profesionalidad. 

12) Cuidado con lo que cuentas

Por último, y no por ello menos importante, debes tener mucho (¡muchísimo!) cuidado con lo que cuentas en tu lugar de trabajo. Está bien que tengas amigos, colegas cercanos y que el ambiente sea distendido. Pero toda precaución es poca: nunca llegas a conocer realmente a nadie y te estás jugando tu puesto y reputación profesional. Los amigos y las risas, mejor para la gente de tu entorno personal.

Autor: María Palmero

Fuente: elconfidencial.com

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