Las presiones económicas, las expectativas profesionales demasiado altas o la ausencia de las mismas, el ambiente laboral y las pesadas jornadas de trabajo, son algunos de los factores más comunes que detonan la tensión en el empleo.

Hoy en día, se calcula que alrededor del 30 por ciento de los trabajadores del mundo sufren de estrés laboral, situación que se ha convertido en un grave problema de salud pública a nivel global.

Afortunadamente, con la ayuda de la inteligencia emocional, es posible controlar algunos de estos sentimientos y conductas negativas que alteran nuestro desempeño y reducen nuestra productividad.

En Jobomas te compartimos algunos consejos para reducir la tensión laboral y conseguir la calma en los momentos en que todo parece estar de cabeza. Toma nota:

Pon tus emociones negativas en OFF

La Auto-regulación es uno de los ejes principales de la inteligencia emocional y consiste en orientar nuestras emociones en un sentido productivo. Justamente eso es lo que debes hacer en casos de tensión, ‘desactivar’ de tu pensamiento las emociones que estén causando presión, ansiedad o desesperación y ocupar a tu cerebro con actividades y pensamientos que lo distraigan de aquello que lo afecta, por ejemplo:

#1. Muévete

El córtex prefrontal del cerebro que es donde se alojan las emociones que requieren concentración, se ‘apaga’ de manera automática en cuanto desempeñamos algún tipo de actividad física. Para relajarte sólo basta con salir a caminar por algunos minutos u ejercitarte en algún parque o gimnasio. Si las circunstancias te impiden salir de tu lugar de trabajo, puedes realizar algunas sentadillas y estiramientos dentro de tu área y dejar que la calma regrese a ti de manera paulatina.

#2. Escucha música

La música es un excelente distractor porque concentra el pensamiento en el canal auditivo y lo dispersa del córtex frontal. Colócate unos auriculares y dispón a tu mente para relajarse mientras escucha algo agradable. Trata de elegir las melodías más adecuadas para el momento en que te encuentras pues éstas deben transmitirte tranquilidad, relajación y paz interior. Evita las estridencias y sonidos agudos que te alteren o puedan generarte mayor ansiedad.

#3. Escribe o dibuja

Una de las mejores terapias para liberar el estrés es escribir. Al principio puede parecer complicado concentrarse así que comenzar con una historia simple puede ser una buena opción aunque hay también puedes optar por algo de poesía o un cuento muy breve. Incluso puedes elegir un relato sencillo de alguno de los momentos de tu vida que te traiga momentos gratos. Otra excelente alternativa es el dibujo y como en el caso de la escritura, puedes partir de una idea muy sencilla e irla perfeccionando. El objetivo en todo caso es que tu cerebro se concentre en alguna actividad creativa y que poco a poco, deje fluir tu frustración.

Es fácil que durante los momentos adversos en el trabajo, nos ciclemos en las emociones negativas y olvidemos que algunas sencillas tareas son capaces de brindarnos satisfacción y sacarnos a flote para superar las dificultades que estamos atravesando. Cuando enfrentes un momento complicado, haz una pausa y canaliza tu energía en actividades creativas y productivas que te relajen.

Sea cual sea el factor que te está causando estrés, recuerda que puedes aprender de cada situación y sobre todo, que una crisis puede ser una gran oportunidad para conocerte mejor y fortalecerte.

En Jobomas queremos que encuentres el empleo de tus sueños y por eso te ofrecemos las mejores ofertas de empleo alrededor del mundo y cientos de opciones para potencializar tus habilidades a través de nuestros cursos de formación. En nuestro sitio también puedes contactar personalmente a las empresas más competitivas del mercado y hacerles saber de tus talentos. Tu trabajo ideal lo encuentras con nosotros.