Paralizadas se encuentran todas las oficinas de Correos de Chile, en el sexto día de huelga de sus trabajadores por mejoras salariales. Los movilizados aseguraron que la empresa comenzó a jugar con el miedo y nerviosismo de los empleados.

Sin acercamientos se encuentran los trabajadores y el empleador de dicha empresa del Estado, conllevando a que los servicios de Correos se encuentren suspendidos.

Los funcionarios sindicalizados exigen un sueldo ético base de $250.000 y el fin de la externalización de los servicios, realizando marchas en Valdivia para sensibilizar a la comunidad. Según el delegado provincial del sindicato de Correos de Chile, Marcos Lara, el fin de las manifestaciones y los trastornos que provocan sólo dependen del empleador.

El dirigente aseguró que el inicio de ollas comunes es una nueva señal de protesta, que busca a unir más al grupo ya que, según dijo, la empresa en esta etapa de la huelga estaría preocupada por jugar con el miedo y nerviosismo de su gente.

Acerca de la correspondencia que no están entregando, sostuvo que distintas empresas la han retirado de forma particular para repartirla por servicios privados.

En cuanto a la movilización, en Santiago los trabajadores estarían pidiendo que la Presidencia y el Poder Legislativo intercedan para que Correos de Chile acceda a mejorar las condiciones de sus empleados.

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