Petrobras busca retener al personal calificado por la migración hacia otros sectores La industria del petróleo está perdiendo al 40% de su mano de obra calificada

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La estatal Petrobras realizará un trabajo con constructoras medianas y grandes para que las empresas del sector identifiquen y retengan profesionales calificados en cursos sobre la industria de petróleo y gas. Buena parte de esa mano de obra está migrando, después de recibirse, hacia otras áreas de actividad.

La migración de profesionales preocupa a Petrobras y forzará una discusión con constructoras, proveedores de bienes de capital y servicios de la estatal, acerca de los caminos para mantener los mejores talentos que surgen de los cursos gratuitos del Programa de Movilización de la Industria Nacional de Petróleo y Gas Natural (Prominp). 

Petrobras y las constructoras mantendrán una reunión para discutir el tema a inicios de 2013 en la Asociación Brasileña de Ingeniería Industrial.

 “Estamos calificando personas que migraron hacia otras industrias como papel y celulosa y bebidas, y a proyectos de infraestructura. Vamos a conversar con los grandes contratistas (de mano de obra) para que los mejores cuadros que salgan del Prominp permanezcan en la industria del petróleo y gas”, dijo Paulo Alonso, coordinador ejecutivo del programa. Alonso afirmó que la industria de petróleo está perdiendo 40% de la mano de obra calificada, que va a otros sectores, incluyendo los grandes proyectos de infraestructura relacionados con el Mundial de Fútbol-2014.

El Prominp tiene la misión de aumentar la participación de los proveedores de bienes y servicios brasileños en los proyectos de petróleo y gas en Brasil y en el exterior. Pero durante los primeros años del programa gran parte de los esfuerzos apuntaron a la calificación profesional en función de los obstáculos con respecto a la mano de obra que se necesitaba enfrentar para atender a los demandas de la industria de petróleo y gas, dijo Alonso. Desde 2003, cuando se creó, el Prominp calificó 90.000 trabajadores a través de los cursos del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai), del Centro Nacional de Educación Tecnológica (Cefet) y de universidades.

Esa primera etapa de calificación demandó inversiones por R$ 252 millones. Hasta 2016, se necesitará calificar a otros 200.000 trabajadores, lo que exigirá R$ 300 millones en inversiones. Alonso afirmó que Petrobras interpuso un pedido en la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) para usar esos recursos.

El dinero solicitado a la agencia se origina en el 1% desembolsado por Petrobras sobre la facturación de los campos de petróleo que pagan participación especial (PE), los cuales producen más de 20.000 barriles por día. El porcentaje recaudado en esos campos se destina a actividades de investigación y desarrollo (P&D). 

Joaquim Passos Maia, director de Abemi, dijo que la entidad lidera el desarrollo de un programa para obtener un certificado profesional que estaría listo para implantarse dentro de ocho meses. Esta certificación podrá contribuir a limitar la migración de profesionales, dijo Maia. 

El programa de certificación se realizará en asociación con el Senai y con la Asociación Brasileña de Mantenimiento y Gestión de Activos (Abraman). La certificación fue uno de los proyectos definidos en el 9º Encuentro Nacional del Prominp, realizado la semana pasada en Belo Horizonte, dijo.

Maia aseguró que Brasil vive la paradoja del pleno empleo con baja productividad. La demanda de soldadores, plomeros, electricistas y armadores crece en la industria del petróleo, pero los profesionales muchas veces no están suficientemente calificados para atender las exigencias.

En el encuentro del Prominp en la capital de Minas Gerais, Maia presentó un gráfico, basado en datos de la consultora ManPower, según el cual Brasil es el segundo país en el ranking por su dificultad para completar puestos de trabajo.

La razón para que el país ocupe esa posición se encuentra en la falta de competencia técnica de la fuerza de trabajo.

El primer país de la lista es Japón, pero por razones muy diferentes de las brasileñas. Entre los japoneses faltan trabajadores disponibles para ocupar puestos con baja calificación, señaló Maia.

 

Fuente: Hidrocarburos Bolivia

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