Llegó el momento de la comida, que es importante al ser una oportunidad para comenzar a conocer mejor a tus compañeros, y se unió al grupo de chicas. De inmediato se sintió en confianza y comenzó a hacer preguntas que jamás se deben hacer en el primer día de trabajo. ¿Cuánto ganas?, ¿cómo se sube rápido de puesto en esta empresa?, ¿quién es el chico más cotizado de la empresa? son algunas de las preguntas que hizo.

El grupo de chicas se sintió incomodado y decidieron evitarla en las próximas salidas a comer. Claudia comenzó a sentir que no encajaba con la gente que trabajaba y no entendía el por qué. Al cabo de unas semanas, la presión por no encajar le hizo tomar una decisión drástica: renunció.

Para algunas personas, enfrentarse ante la idea de mi primer día de trabajo puede generarles ansiedad y estrés. Tal vez te vengan ideas a la cabeza como ¿me aceptarán mis compañeros de trabajo?, ¿tendré la capacidad para desarrollar bien mi trabajo?, ¿tendré una buena relación con mis jefes?. En algún momento todos hemos estado ahí; por ello te damos 5 tips que te ayudarán a tener confianza para superar con éxito la etapa de ser el nuevo.

1. Puntualidad

Como lo mencionamos anteriormente, presentarte sin retrasos en tu primer día de trabajo es importante para dejar una buena impresión. Para evitar contratiempos, antes de presentarte a laborar, mide el tiempo de trayecto de tu casa a la oficina y trata de salir al menos con 10 minutos de anticipación.

2. Muestra una actitud proactiva

Es común que en los primeros días de trabajo haya espacios muertos; no desaproveches ese tiempo para revisar tus redes sociales, mejor acércate con tus jefes y muéstrales tu disposición para llevar a cabo alguna tarea. Cuando te deleguen responsabilidades, aclara en el momento todas las dudas que tengas al respecto y toma nota para no preguntar lo mismo cuando pase un mes o más.

3. Lenguaje apropiado

Eres recién egresado, con tus compañeros de clase no tenías que modular tu vocabulario, pero entrar al entorno laboral hay ciertas reglas de etiqueta que se deben seguir. Es importante que te dirijas con respeto hacia las personas con las que trabajarás, parece exagerado pero te sorprenderás de las diferencias culturales con las que te encontrarás, así que evita expresarte con groserías y háblales de tú a las personas que te lo permitan.

4. Preséntate con tus compañeros de trabajo

Un buen gesto cuando acabas de entrar a un lugar es acercarte con tus compañeros de trabajo y presentarte. Una buena estrategia para acercarte a la gente es hacerles saber tu nombre y el puesto que ocuparás. La hora de la comida es un buen momento para conversar; pero evita temas demasiado personales, ya que al no conocerte lo suficiente podría parecer intrusivo.

Al ser el nuevo, tus compañeros tal vez tengan interés en conocerte y te hagan preguntas generales, como gustos musicales, hobbies o incluso a qué te dedicabas antes de entrar a esa empresa; lo único que debes hacer es seguir el hilo de la conversación. Evita tomar partido en críticas a los jefes, al ambiente laboral o chismes sobre otras personas. No trates de forzar ninguna amistad, sólo deja que pase el tiempo para identificar a las personas con las que tienes cosas en común.

5. Usa vestimenta adecuada

Al momento de la entrevista puedes identificar cuál es el tipo de vestimenta adecuada para la empresa en la que trabajarás. Siempre es válido que preguntes los lineamientos de vestir, así podrás saber si empatas con la cultura de la empresa a la que estás aplicando. Una vez entendido esto, preséntate a trabajar con la ropa con la que te sientas más cómodo, pero siempre cumpliendo las reglas de vestir. También observa la vestimenta de tus compañeros, si el primer día fuiste muy formal y te percataste de que el departamento en el que trabajas es más casual, cambia tu vestimenta para sentirte confortable.