2. Nunca aceptes la primera oferta (para solicitantes de empleo y empleados actuales)
Una vez que una empresa decide contratarte y te hace una oferta, es cuando debes mostrar cierta moderación: no aceptes el trabajo de inmediato. La paciencia es un factor importante cuando se trata de cómo pedir un aumento de sueldo en la oferta laboral.
La primera oferta nunca es la mejor. Pídeles que hablen de ello antes de aceptar. Estos minutos son los más importantes de tu carrera. Intenta decir alguna variación de esto: «Teniendo en cuenta mi experiencia y las habilidades que aporto, pensé que su oferta era un poco baja».
Ellos responderán con, «Eso es lo mejor que podemos hacer» o, «Permíteme hablar con RR.HH. y ver qué podemos hacer». Si consideran que encajas bien, no te sorprendas si regresan con un 10% -25% más que en la primera oferta.
Si la cifra no es la que esperabas, recuerda que el salario no es lo único que puedes negociar. El tiempo libre, los horarios de trabajo, el paquete de beneficios? la pieza salarial es importante, pero no te obsesiones demasiado con ella.
Algunos ejemplos de cosas que puedes pedir que equivalgan a más dinero en tu bolsillo o valor para ti son los siguientes:
"Dejó una empresa donde tengo cuatro semanas de vacaciones y vosotros solo me ofrecéis una. ¿Podemos encontrarnos en el medio?"
"Su empresa requiere que yo pague 300 euros mensuales por mis beneficios médicos, pero ahora tengo una cobertura del 100%. ¿Hay algún lugar en el que podamos trabajar en esa cantidad que estoy perdiendo?"
"El trayecto diario a la oficina me va a resultar caro. ¿Considerarías ofrecerme un estipendio de viaje o permitirme trabajar desde casa uno o dos días?"
Ten en cuenta estas tácticas si también deseas negociar más dinero y beneficios con tu actual empleador. En lugar de conformarte con un aumento estándar de calidad de vida, brindarles una razón sólida para pagarte más. Vas a acudir a ellos en función del mérito. Puedes decir: Cuando acepté este trabajo, aquí estaba mi descripción original y esto es lo que estoy haciendo ahora. Mira lo que he aprendido; Tengo más responsabilidad.
La clave es que debes concentrarte en lo que has hecho por la empresa (y estarás haciendo en el futuro), no en tus necesidades financieras. Si entras y dices que has comprado una casa o que tus hijos están cambiando de escuela y necesitas más dinero, ese no es problema de la empresa.
3. El enfoque de datos (para ya empleados) para pedir un aumento de sueldo
Cuando haces la negociación sobre números y le quitas la emoción, te pones en una mejor posición. ¿Cuál es el ROI específico que has dado a la empresa como resultado de tu trabajo? Tienes que tratar de mostrar tu valía a la organización.
La otra cosa que puedes hacer es acudir a tu supervisor armado con la investigación. Haz una consulta con datos oficiales del Ministerio de Trabajo y tu convenio para tener evidencia de si estás o no mal pagado o en el extremo inferior del rango salarial.
Si te ofrecen un puesto mejor pagado en otra empresa, puedes ir a ver a tu jefe y ver si puede igualarlo, pero nunca engañes.
Independientemente de si estás buscando empleo o avanzar en el que tienes, no cometas el error de subestimar tu valor a la hora de pedir un aumento de sueldo. Recuerda, a las empresas les cuesta mucho dinero reclutar y retener nuevos talentos, por lo que si eres bueno en lo que haces, no tengas miedo de pedir más dinero. Lo peor que pueden hacer es decir que no, pero lo más probable es que termines con un sueldo más alto.
Fuente: Adeccorientaempleo.com
Autor: Anónimo